Mantener una oficina ordenada y limpia es fundamental para realizar las tareas cotidianas en armonía. Sobre todo si hablamos del trabajo de oficina. Cuando se tiene un lugar de trabajo desorganizado, muchas de nuestras tareas pueden volverse en una auténtica pesadilla. Este desorden suele provocar más cansancio, agobio y estrés. En estos casos conviene plantearse que, tal vez, el motivo no sea la cantidad de actividades que debemos desarrollar. La causa es el desorden que tenemos alrededor. Esos inconvenientes que pueden afectar a nuestro rendimiento, pero podemos evitarlos con una oficina ordenada.
Consejos para mantener una oficina ordenada y limpia
Deshazte de las cosas que estorban
Como primer paso, a la hora de ordenar nuestro espacio de trabajo, conviene deshacerse de las cosas que ya no se utilizan y se han convertido en un estorbo. En una oficina suele haber muchos papeles que vamos acumulando en las bandejas y, bien los empleados o bien el servicio de limpieza que se tenga contratado, lo idóneo es deshacerse de ese exceso de material inservible y retirarlo de nuestro alrededor.
Cuando llegue el momento de archivar documentos, olvídate de los manuales: procura usar el ordenador para mantener los documentos salvados y muy bien guardados. Las viejas técnicas de guardar los documentos en papel sólo ayudan a mantener el desorden.
Usa muebles y artículos de oficina adecuados para archivar papeles
Hay tiendas que se dedican a vender artículos de oficina. Adquiere allí archivadores para guardar los documentos más importantes, de manera que puedas tenerlos sobre el escritorio pero sin que ocupen mucho espacio. En cuanto a la limpieza, hay cosas que puedes hacer tú mismo, como por ejemplo: pasar una toalla de microfibra sobre el escritorio una vez al día, después de finalizar la jornada laboral.
Con respecto a los cables, todos sabemos que son un engorro cuando no están ordenados. Por eso, es recomendable que acomodes el escritorio del tal forma que puedas tenerlos escondidos detrás de él. Ayúdate de unas bridas especiales y cinta americana para mantenerlos recogidos, pegados al suelo o a la pared para evitar que se enreden.
Tener una buena iluminación también ayuda a darnos cuenta del posible desorden a nuestro alrededor, así que conviene tener unas lámparas decorativas sobre el escritorio o en otro sitio dentro de la oficina.
Mantener una oficina ordenada no es una tarea sencilla, por lo que siempre se debería contar con personal experto o empresas de limpieza para que desarrollen esa tarea. Sin embargo, si cada empleado se dedicara a realizar unas labores de mantenimiento mínimas, el espacio luciría mucho mejor; así que es importante que se promueva la cultura del aseo y el orden en la oficina para trabajar dentro de ese espacio con armonía.
Si, además, te interesa saber las técnicas adecuadas para poner orden en casa, esperamos que con nuestros consejos puedas empezar a hacerlo.