En El Esplendor te daremos unos consejos para que aprendas a mantener la piscina limpia, porque sabemos que con la llegada del otoño, muy difícilmente provoque usarla los fines de semana para pasar un buen rato en familia o con los amigos. Algunas personas preferirán desocuparla y otras intentarán de todo para que el agua se vea en buen estado, sin obtener buenos resultados, si este ha sido su caso, recomendamos que lea nuestro artículo y tengas a la mano, la mejor información sobre el mantenimiento de tu zona recreacional.
Recomendaciones para una limpieza básica
La Piscina es ese espacio en la terraza que más disfrutamos en los días de verano y durante esta temporada lo mejor que puedes hacer es darle un mantenimiento cada cierto tiempo para conservarla limpia y con el agua cristalina, en caso de que decidas no vaciarla. Para ello es importante que hagas una limpieza general todos los días, es decir, recoger las hojas y la suciedad que caen en ésta durante el día para evitar que el moho haga presencia dentro de la piscina. Al finalizar el aseo, sugerimos que tapes con un cobertor por las noches y cuando esté fuera de uso, que por lo general será durante el resto del año.
Los filtros manuales son ideales para mantener la piscina limpia, asearla es una tarea sencilla. Si tienes una en casa es probable que tengas las paletas o bolsas de mallas, estas son fantásticas porque no necesitas meterte en la piscina, con tan solo pasarla por la superficie, bastará para que recojas todo el sucio, pero también para retirar a los insectos muertos, hojas y pasto.
Si has decidido vaciarla, una vez a la semana deberás meterte en la piscina y restregar con un cepillo y algún químico especial para limpiar piscinas y de esta forma evitar que el sucio se vaya acumulando y luego empeore la situación. Si crees que este paso, te quitará mucho tiempo, es recomendable que pidas la ayuda de especialistas en servicios de limpieza para que hagan este trabajo por ti, de una manera profesional y garantizada.
La lejía: un potente limpiador de piscinas
Lo anterior nombrado es un limpieza básica para el mantenimiento estético de la piscina, pero por cuestiones de salubridad es importante que se acuda a químicos para combatir cualquier amenaza a la salud, recordemos que el cuerpo humano es delicado y cualquier bacteria o microbio puede afectar el organismo, siendo la piscina y sus adyacencias el mejor foco para la reproducción de hongos y enfermedades.
El mejor producto de limpieza que se pudo haber inventado es la lejía, un potente limpiador que seguramente tienes en casa. Al asearla, recomendamos que uses una buena cantidad de este producto para que puedas remover las amenazas de moho o proliferación de hongos. Aplica el cloro y déjalo reposar sobre las paredes de la piscina por unos 20 minutos o hasta que notes que el sucio se remueve sin esfuerzo, pasado el tiempo toma un cepillo de cerdas duras y empieza a restregar, si notas que es necesario repetir el procedimiento puedes hacerlo.
Para tu comodidad puedes usar las tabletas de cloro, que por lo regular se colocan en un dispositivo de cloración o en una cesta flotante y esta se va disolviendo con el tiempo, una será suficiente para mantenerla limpia por un buen tiempo. Si no la has vaciado, recomendamos que cada cierto tiempo se haga, para mejorar la salubridad de la zona. No olvides pedir la ayuda de los especialistas, si crees que esta tarea de mantener la piscina limpia no la puedes llevar a cabo de forma individual. Es mejor confiar en los expertos porque siempre tendrás garantía del trabajo.